Un susurro descendió sobre mi inconsciente como un atroz rayo, atrayéndome súbitamente a la realidad. Creí abstenerme de viejas escuelas de llantos y perdones, y al fin apartarme del infinito juego del dolor.
PerdíUna vez mas me desarme entre plegarias de mi propio ser, preferible al cambio, predispuesto a vender una identidad ya conformada frágil y curva.
Resvalando descendiste en ese velo de espiral, el cual te cubriste de mi percepción y te envolviste en ese mantra irreal y grosero.
Una realidad de mentira.
Yo percibo esa realidad de mentira, la hago propia, y me vuelvo a sumergir en ese vicioso circulo incoherente y me desmayo sobre mis propias plegarias.
No te vayas, no me cambies, no me dejes...No es que me ahogue en burdas suposiciones, es que al ser persona de precentimientos, es facil caer en la duda, no creer, surgir de forma erronea a esa mala interpretacion.
No es que estes mal,
No es que te odie,
es que a veces
soy un idiota...
